Adrián García es actor con grado en Interpretación y Danza a través del ISDA, donde se formó en danza contemporánea, técnica de ballet, acrobacia, pantomima y trabajo con objetos, entre otras disciplinas que enriquecen su versatilidad escénica. Su enfoque combina una sólida preparación técnica con una profunda conexión emocional y un uso expresivo del cuerpo como herramienta narrativa.
Ha desarrollado su trabajo principalmente en teatro y performance, integrando movimiento, presencia física y construcción emocional en cada proceso creativo. También cuenta con experiencia en cine como figuración, lo que le ha permitido familiarizarse con el lenguaje audiovisual y ampliar su adaptabilidad ante distintos formatos.
Como intérprete, destaca por su sensibilidad, disciplina y capacidad para abordar materiales variados desde un enfoque físico y orgánico. Su objetivo es continuar creciendo en proyectos que le permitan explorar nuevas formas de expresión y colaborar con equipos artísticos que valoren la investigación, la autenticidad y la creatividad.
Desde los 11 años, la interpretación se convirtió para mí en un lugar seguro: un espacio donde podía experimentar, descubrirme y jugar sin miedo. Fue ahí donde entendí que el arte no solo acompaña, sino que transforma, que abre puertas a lo que sentimos y permite que lo más profundo encuentre un cauce. Desde entonces, actuar y moverme se ha vuelto un modo de habitar el mundo, de escucharlo y de darle forma desde mi propio cuerpo.
Mi vínculo con el arte nace de una mezcla de curiosidad, sensibilidad y una necesidad constante de explorar. La interpretación me ofrece preguntas; la danza me ofrece ritmo; el movimiento, una sinceridad que no siempre cabe en las palabras. Mi mayor herramienta es mi emocionalidad, esa capacidad de conectar desde un lugar honesto, y mi cuerpo, que se ha convertido en un lenguaje propio para contar historias.
Hoy continúo creciendo desde la misma esencia que me impulsó de niño: el deseo de buscar verdad, de comprenderme a través del gesto, y de compartir esa búsqueda con quienes se cruzan en el camino creativo.